Házlo… solo eso.

¿Y si renuncio?
!Hola a todos¡
Aquí, de nuevo dando un poco de lata. Pero que le voy a hacer? Me gusta saludarte y compartir contigo mis locuras.
Espero que te ayuden en algo o que por lo menos te entretengan un rato.
El titulo de hoy no es solo para llamar tu atención. Es más común de lo que creemos, y en alguna ocasión lo hemos pensado.
Cuando pensamos en renunciar, normalmente es porque lo asociamos con trabajar, y como no nos gusta trabajar, ese pensamiento de renunciar viene a nosotros más a menudo de lo que quisiéramos.
Pero ese es otro tema, y si no te gusta trabajar… dedícate.
Y empieza leyendo mi post VIVIR DE LO QUE TE APASIONA.
Entonces, ¿que quiero decir con “renunciar”?
Renunciar para mi, es parar… liberarme de lo que me ata y me hace daño, decir “no más” a eso que no me gusta y que no abona nada productivo a mi vida.
Renuncio al que dirán de mi. Soy libre y responsable de mis actos.
Renuncio a sentirme condicionado a actuar de una manera en la que no creo.
Renuncio a seguir los dogmas impuestos por repetición y condicionamiento.
Renuncio a emitir juicios sin valor.
Y asi, podría seguir llenando hojas de “renuncios” llenos de entusiasmo y motivación. Pero renuncio a hacerlo.
La magia no sucede de repente, tan solo por decretarlo con fervor.
Eso solo es el primer paso.
El cambio llega desde tu conciencia, cuando lo decides desde tu inteligencia y tu emoción. Cuando están en perfecta armonía.
En ese momento tus renuncias serán genuinas y productivas.
No renuncies solo porque no te gusta algo.
Aunque es un argumento valido, no es suficiente.
Renuncia por convicción, no por conveniencia… es muy diferente.
Por eso, aquí te dejo algunos tips para una buena renuncia:
-
Si no te gusta algo o alguien, antes de renunciar. Date la oportunidad de pensar como mejorarlo.
-
Asume la culpa cuando la tengas, responsabilízate de tus acciones.
-
No lastimes a nadie en tu proceso de renuncia, si es inevitable… hazlo con conciencia y procura generar empatía.
-
Renuncia cuando debas, no cuando puedas.
-
Se prudente en tus juicios de valor, no renuncies nunca a la oportunidad de guardar silencio cuando debas.
-
Agradece siempre y en todo momento. Tus renuncias se convertirán en verdaderos propósitos de vida.
Y asi pues…
Puedes renunciar las veces que sean necesarias, siempre buscando tu equilibrio y encontrando nuevas formas de SER tu mismo.
En los procesos de renuncia todo se vale, menos rendirte… eso, no es opción.
Nos vemos en el próximo post.
Gracias por leerme.
Busca siempre tu equilibrio… vale la pena.
MOTIVATE Y ACTUA
www.luismorales.mx
!!heeyy¡¡ ¿ya leiste mis libros? No renuncies a ello… Son GRATIS… da click en la imagen para descargarlos.
Si te gusto este post… compártelo, siempre es bueno compartir. Suscríbete a mi blog y anima a otros a que se suscriban, soy buena gente, de verdad.
Pero si de plano me alucinas… pues ni cómo hacerle. Contesta a esta correo con la frase “ya no más por favorrrrr” y listo, te borraré de mi lista de Newsletter.
Post relacionados